N.S. JESUCRISTO, EN SU TRANSFIGURACIÓN
Hoy, 06 de Agosto, la Iglesia celebra la fiesta de la TRANSFIGURACION DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, que tuvo lugar hacia el año 29, poco antes de su pasión, en el segundo año de su vida pública, en el Monte Tabor en Galilea. El Papa Calixto III la declaró fiesta universal para toda la Iglesia, en agradecimiento de la victoria de los cristianos contra los turcos en el año 1456 en Belgrado, cuya noticia llegara a Roma el 6 de agosto de dicho año. Después se celebró también en los ritos Siríaco, Bizantino y Copto.
¿Como fue la transfiguración del Señor?
Todo empezó una tarde cuando Jesús invitó a sus discípulos más íntimos, Pedro, Santiago y Juan, a subir junto con Él a un alto monte, que la tradición ha asignado como el monte Tabor. Este era un lugar frecuentado por personas y grupos que se retiraban en busca de tranquilidad para hacer oración y meditación. Jesús necesita afirmarse y afirmar su identidad de Hijo de Dios, sobre todo ante los más íntimos. Llegados al lugar, los discípulos cansados se adormilaron un poco. Pero al desperezarse, Oh sorpresa! sus ojos vieron un espectáculo jamás visto: con un vestido resplandeciente más blanco que la nieve, Jesús aparecía junto con Moisés, el liberador del pueblo escogido, y Elías, profeta del antiguo testamento, también con vestidos resplandecientes. Los apóstoles ven a Cristo glorioso como nunca le habían visto. Un gozo inexplicable, como un reflejo de Jesús les invade. Pedro, con más susto que otra cosa, logró exclamar:"Qué bien se está aquí", hagamos tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elias", como intentando detener el tiempo en situación tan feliz. Sorprende el tema de la conversación: la muerte de Jesús en Jerusalén. atónitos continuaron contemplando la insólita visión, cuando escucharon resonar la voz del Padre "Este es mi Hijo el predilecto, escuchadle". Era la misma voz que se oyera en el Jordán. Al oírla los discípulos cayeron sobre su rostro presos de un gran temor. Pero Jesús se acercó a ellos y tocándoles, les dijo: "Levántense, no tengan miedo". Y cuando se levantaron no vieron a nadie, sino solo a Jesús en su apariencia cotidiana. Había pasado la transfiguración. Breve, como todo lo dichoso. En silencio sin saber que hablar ni comentar, empezaron a descender. Pero, quedaban muchas interrogaciones: ¿Porque quiso manifestarse así? ¿Porque solo a los tres? Y el Señor lo explicará más adelante: el Mesías ha de padecer mucho y ser despreciado, pero vencerá, incluso la muerte.
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